Kathy Kline

Kathy ha sido asistente legal durante más de 30 años. Originaria del noreste de Estados Unidos (Vermont, Pensilvania y oeste del estado de Nueva York), comenzó su carrera trabajando en firmas de práctica general. También trabajó para dos fiscales de distrito. Kathy llegó a Dallas en 1997 y comenzó a trabajar en una firma de defensa hasta que fue reclutada para unirse a una de las firmas de lesiones personales de demandantes más importantes de Dallas en 2001. Ese fue el comienzo de la pasión de Kathy por ayudar a quienes sufrían lesiones catastróficas. Desde entonces, ha sido un miembro valioso de varios equipos de juicio que obtuvieron veredictos notables para los demandantes lesionados.

El objetivo de Kathy es ayudar a aquellas personas que han resultado heridas sin que sea culpa suya. “Los litigios son un mundo extraño y aterrador para la mayoría de las personas. Es un privilegio para mí acompañar a estos clientes en cada paso del camino a través de este proceso y, con suerte, brindarles paz en un momento a menudo trágico de sus vidas”.

Kathy se unió a Crain Brogdon, LLP en enero de 2020 cuando uno de los socios con los que había trabajado antes la invitó a unirse a la firma. Está muy orgullosa de trabajar con los destacados abogados de Crain Brogdon y de ayudar en la representación de los clientes de la firma.

Educación

• Olean Business Institute, Olean, Nueva York
• Universidad de Pittsburgh (en Bradford, PA)

Organizaciones

• Colegio de Abogados del Estado de Texas, División Paralegal – Miembro Activo

Pasatiempos

Cuando no está trabajando, a Kathy le gusta leer, hacer jardinería y viajar. Para paradas rápidas para descansar, a menudo regresa a los verdes bosques del oeste del estado de Nueva York, donde ella y sus amigas pueden desconectarse (¡allí no hay servicio de telefonía celular!) y relajarse durante largos “fines de semana de chicas”. También disfrutan visitando la región de Finger Lakes, donde la cata de vinos es su pasatiempo favorito.

Kathy también se basa en su vida espiritual, que la ha ayudado en todo.

“No hagáis nada por ambición egoísta o por vanidad, sino con humildad considerad a los demás como mejores que vosotros mismos. Que cada uno de vosotros no mire por sus propios intereses, sino por los intereses de los demás”.
Filipenses 2:3-4